7 consejos para el cuidado de los pies en la diabetes
Si tiene diabetes, la información sobre cómo controlar su enfermedad es importante para su bienestar.
Si no se cuidan los pies, se corre el riesgo de que se produzcan llagas o infecciones que, en el peor de los casos, podrían provocar amputaciones. Como le ocurrió a mi suegro.Minimice el riesgo de infección o amputación integrando estas 7 sugerencias para el cuidado de los pies...
1. Compruebe sus pies a diario, especialmente si tiene poca sensibilidad o no tiene sensibilidad en los pies. Las llagas, los cortes y las rozaduras pueden pasar desapercibidos y podrías desarrollar problemas que conduzcan a amputaciones.
2. No vayas descalzo, ni siquiera dentro de casa. Es fácil pisar algo o tropezar con los dedos de los pies y cortarse. Protege tus pies con calcetines/medias y zapatos/zapatillas.
3. Ten en cuenta si tienes callos o durezas. Consulte con su médico o podólogo el mejor método para cuidarlos.
4. Lávese los pies diariamente con agua tibia, NO CALIENTE. Y no te pongas los pies en remojo (aunque hayas estado de pie todo el tiempo) porque podría resecar tu piel y provocar fracturas o llagas.
5. Tenga mucho cuidado de secar totalmente los pies, especialmente entre los dedos. Son trampas naturales de humedad, por lo que dejarlas húmedas o mojadas puede producir todo tipo de problemas.
6. Ejercite las piernas y los pies con regularidad. Incluso cuando está sentado, puede girar los tobillos, mover los dedos de los pies o mover la parte superior de las manos y hacia abajo. Todo esto mantiene la circulación sanguínea y ayuda a reducir el riesgo de problemas en los pies.
7. Acuda a una revisión profesional de los pies, al menos una vez al año, para comprobar el nivel de sensibilidad y los signos de cualquier problema. Normalmente, puede concertarlo cuando se somete a su revisión anual de los niveles de AC1 (niveles de glucosa en sangre durante 3 meses), la hipertensión arterial y el colesterol.
Cuide constantemente sus pies. Pida ayuda a un familiar o a un experto; a un médico, a una enfermera para diabéticos o a un podólogo si no puede flexionarse al cortar las uñas o comprobar si hay llagas. Tomar estas sencillas medidas le ayudará a minimizar la amenaza de problemas desagradables.